Alfombras de Lana:
Lo que debes Saber

Las alfombras de lana no siempre han sido empleadas de la misma forma sino que su uso ha ido adaptándose a las necesidades de las diferentes culturas y civilizaciones. Aunque no conocemos cuando fue el origen exacto, si que sabemos que las alfombras de lana surgieron como una solución de las tribus nómadas para protegerse en sus tiendas de las bruscas temperaturas.

A medida que pasaron los años, las alfombras de lana se han convertido en lo que actualmente son, sin duda las más populares de entre todas las alfombras, fama justamente merecida que responde por supuesto a una serie de características técnicas de esta deseada fibra natural que hacen de la lana la más idónea para la confección no solo de Alfombras sino de otros muchos textiles.

Comprar alfombras de lana es comprar alfombras de aspecto seductor, deliciosa textura que además ejercen como reguladoras de la humedad y por lo tanto de la temperatura, lo que quiere decir que en contra de lo que mucha gente cree, su uso es recomendable tanto en invierno como en verano.

Gracias a la flexibilidad y elasticidad de esta fibra natural, las alfombras de lana son muy resistentes a sufrir deformaciones debido al uso y su envejecimiento es más lento y natural que el de las alfombras de fibras sintéticas.

Pero si aun no te convence lo anterior, ten en cuenta que las alfombras de lana no producen alergias, su mantenimiento es más sencillo que el de otro tipo de alfombras, son difícilmente inflamables y por supuesto que al comprar alfombras de lana estas comprando alfombras ecológicas... ¿Suficientes argumentos?