Las alfombras redondas cada vez cobran mayor importancia en las corrientes decorativas modernas. Pese a la particularidad que supone emplearlas a la hora de decorar determinados espacios, la recompensa, si se ha hecho de la manera correcta, hace que esta “osadía” haya merecido la pena.
A la hora de comprar alfombras redondas tendremos que valorar diferentes factores que no difieren de los que valoramos al comprar cualquier otro tipo de alfombras. ¿Dónde vamos a situar la alfombra? ¿Estará en una zona de alto transito? ¿Estará cerca de puertas que den al exterior y por lo tanto expuesta a la acumulación de polvo? En definitiva factores comunes que tendremos en cuenta a la hora de decidir qué material elegir para mi alfombra.
La diferencia entre comprar alfombras redondas y comprar otro tipo de alfombras, evidentemente es la forma de las mismas que nos va a condicionar a la hora de buscarlas un sitio u otro. Pero no te asustes porque precisamente si algo te dan las alfombras redondas, es cantidad de posibilidades para que el resultado sea el que buscas, sólo tienes que seguir algunos consejos.
El tamaño debe de ser lo suficientemente grande para que aún haya espacio para el resto del mobiliario. Es decir, si vamos a poner una mesa de centro sobre ella, debemos tener cuidado de que la alfombra no quede demasiado pequeña, por eso, en este caso es recomendable su uso sólo en estancias amplias. Si no es tu caso, no te preocupes porque podrás utilizarlas de forma independiente respecto al resto del ambiente.
Las alfombras redondas funcionan muy bien cuando se trata de dar mayor protagonismo a tu mesita o sillón favorito. Separarando estos elementos del ambiente principal y poniéndolos junto a una alfombra redonda, conseguirás darle al espacio ese toque original que de por sí dan estas alfombras y además, crearás un ambiente que destaque del resto para tu pieza favorita.
¿Cómo emplearías las Alfombras redondas?.
Así que te has comprado una nueva alfombra y estas encantad@, no lo niegues. Todo parece perfecto, su brillo y su suavidad deleitan tus sentidos... pero como todo en esta vida, requiere de un cuidado... No se trata de nada que conlleve mucho esfuerzo pero sí que un poco de sentido común.
Si estás pensando en instalar un suelo radiante en tu vivienda y quieres colocar alfombras o moquetas aptas para suelo radiante encima, hay algunas consideraciones importantes que debes tener en cuenta para asegurar el buen funcionamiento del sistema y evitar problemas.
VALOR TOG
El valor TOG indica la resistencia térmica de una alfombra o moqueta y cuánto calor puede retener. Un valor TOG alto significa que la alfombra o moqueta retiene más calor y, por lo tanto, puede afectar negativamente la eficiencia del suelo radiante.
En general, se recomienda elegir una alfombra con un valor TOG de menos de 1,5 para asegurar la eficiencia del suelo radiante. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el valor TOG no es el único factor a considerar y es necesario evaluar otros factores como el grosor, la base y el material de la alfombra o moqueta.
GROSOR DE LA ALFOMBRA O MOQUETA
Cuanto más gruesa sea la alfombra, mayor será su valor TOG. Como se mencionó anteriormente, es recomendable elegir una alfombra con un valor TOG bajo para evitar obstaculizar la transmisión del calor desde el suelo radiante hacia el interior de la habitación.
A medida que aumenta el grosor, se reduce la eficiencia del suelo radiante, ya que la capa de aire atrapada entre la alfombra y el suelo reduce la transmisión de calor. Se recomienda que el grosor total de la alfombra o moqueta no supere los 1,5 cm.
MATERIAL DE LA ALFOMBRA O MOQUETA
El material en el que esté confeccionada la alfombra también afecta el valor TOG. Los materiales naturales, como la lana y el algodón, tienen un valor TOG más alto que los sintéticos, como el nylon o el poliéster. Sin embargo, algunos materiales naturales pueden ser más conductivos y transmitir mejor el calor.
BASE O SOPORTE DE LA ALFOMBRA O MOQUETA
También es importante asegurarse de que la alfombra o moqueta no esté demasiado acolchada o tenga una base aislante que pueda bloquear la transferencia de calor. En general, es mejor optar por alfombras o moquetas con una base fina y transpirable que permita que el calor fluya libremente. Una base gruesa y acolchada aumentará el valor TOG, mientras que una base delgada y transpirable reducirá su valor.
INSTALACION DE LA MOQUETA
Además, es importante asegurarse de que la alfombra o moqueta esté instalada correctamente y no esté “suelta”, ya que esto puede causar arrugas y puntos de presión que dificulten la transmisión de calor.
Siguiendo estas recomendaciones, podrás disfrutar de una cómoda calefacción por suelo radiante en combinación con una alfombra o moqueta que aporte calidez y confort a tu hogar.
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Todas las investigaciones mantienen que, para que el virus mantenga su virulencia, este debe mantener su estructura natural, y esto lo hace solo si se encuentra en un medio líquido como las gotas de agua en las que se encuentra cuando es expulsado del organismo a partir de un estornudo o tos.
Aunque no solemos asociar las alfombras y las moquetas con una mejor calidad del aire interior, lo cierto es que ambas tienen un efecto muy positivo para la salud de los seres humanos. La gravedad hace que las partículas comunes de la casa, como el polvo, el polen y la caspa de mascotas y de insectos inevitablemete caigan al suelo.
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